Un viaje para contar

El Colegio Alemán Alberto Durero de Sevilla nació en 1921, cuando miembros de la colonia alemana en la ciudad fundaron un centro escolar bajo la presidencia del Cónsul Imperial. Con el apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores, que concedió subvenciones, y del Instituto Central de Educación y Ciencia de Berlín, que envió profesores alemanes, se creó un colegio destinado a niños de familias alemanas e hispano-germanas.

Las clases, dirigidas por dos profesoras alemanas, comenzaron ese año con 14 alumnos/as (doce alemanes, un español y un suizo) en un piso alquilado en la calle Miguel de Mañara.

En 1924 el centro se trasladó a la calle Montevideo, 26, y se inauguró en 1925 el Kindergarten con 10 niños. En 1928 contaba con 57 alumnos/as de diferentes nacionalidades y era valorado por sus métodos de enseñanza progresistas: aprendizaje activo, ambiente escolar liberal, deporte, enseñanza de idiomas extranjeros (inglés y francés en cursos superiores), educación mixta y la singularidad del Kindergarten. El alemán era la lengua vehicular.

En 1931 el colegio pasó a la calle Brasil, 13, en el chalet Villa Amelia, con 95 alumnos/as. Durante la Guerra Civil el número de estudiantes aumentó con familias llegadas de otras provincias: 113 en 1937, 211 en 1938 y 217 en 1939, aunque tras la contienda descendió a 140. En esos años, el Kindergarten se trasladó al chalet de la calle Brasil, 8.

Tras la Segunda Guerra Mundial, la Comisión Aliada cerró el colegio y confiscó su archivo, mientras que el Gobierno español expropió el terreno y las instalaciones. La reconstrucción de la enseñanza alemana en el extranjero resultó complicada hasta que, en 1955, por iniciativa del Cónsul alemán, se fundó el Centro Cultural Alemán y el colegio recibió subvención de la República Federal de Alemania. Ese mismo año se alquiló el chalet de la calle Brasil, 1, antigua sede del Consulado, donde comenzaron las clases con 32 alumnos/as de primaria y, poco después, se inauguraron oficialmente el Colegio y el Kindergarten con 25 niños.

El interés creció rápidamente: en 1958 había ya 120 alumnos/as, parte de la enseñanza se impartía en español y se abrieron cursos nocturnos para adultos. Entre 1969 y 1971 el colegio fue reconocido por el Gobierno español como centro de Enseñanza Primaria y Media (hasta 8º), ocupando cuatro chalets en la calle Montevideo. En el curso 1971-72, con 322 alumnos/as y subvención alemana, se consolidó como un colegio mayoritariamente español, manteniendo al mismo tiempo una identidad diferenciada al combinar pedagogía alemana y española.

En marzo de 2020 el Colegio Alemán de Sevilla afrontó retos sin precedentes con el cierre por la pandemia de Covid-19, que paralizó su vida escolar caracterizada por proyectos internacionales y aprendizaje cooperativo. Se implantó de inmediato un plan de educación a distancia con clases online obligatorias desde Infantil hasta Bachillerato, priorizando el alemán y las materias bilingües, además de actividades virtuales.

En 2020/21 se recuperaron las clases presenciales con estrictos protocolos, habilitando «aulas verdes» y ofreciendo streaming para alumnos/as en cuarentena.

El año 2021 debía ser el gran centenario del Colegio, pero la pandemia obligó a celebraciones limitadas. Aun así, el 30 de mayo recibió la Medalla de la Ciudad de Sevilla y el 16 de junio se presentaron los logotipos conmemorativos en el Ayuntamiento. El 5 de enero de 2022 el colegio participó en la cabalgata de Reyes Magos con una carroza dedicada a Alberto Durero.

En junio de 2022 se celebraron tres actos del centenario: el institucional con representantes españoles y alemanes, el encuentro con antiguos alumnos/as y personal educativo y administrativo, y el acto para la comunidad educativa actual